(Domingo, 23-6-13)
TURIA 7 - CABALLA 8
TURIA 7 - CABALLA 8
Alineación: Alejandro Tébar (13 p.), Albert Amat, Alberto Anda, Martín Soler (2), Luís Gavara, Hugo Miró, César Miró (1), Toni Rubio (2), Samuel Piera, Víctor Almagro (1), Nacho Montolío (1), Luís Carcaño, Marc Domínguez.
Semifinales del Campeonato de España. El que las gane se lleva las dos plazas para la final. Todo en juego a un partido. Y nos ha tocado jugar contra el peor rival, el Caballa. Un equipo que ha avasallado a todos los demás. Un equipo de gigantes que promedia 14’6 goles por partido. Un equipo (bueno, y nosotros también) que pensaban que iban a ganar el partido con un brazo. Pero se han topado con nuestros chicos. El mejor ataque contra la mejor defensa, y hemos ganado holgadamente. No el partido, el partido lo han ganado ellos, pero nuestra defensa es mucho mejor que su ataque. Ha quedado claro.
Hoy nuestros muchachos han hecho el mejor partido del campeonato. Un auténtico partidazo. Contra pronóstico y contra toda lógica. Creo que nadie creía en la victoria. Había tranquilidad y el ambiente estaba relajado. Pero no sé de dónde sacan la casta nuestros muchachos. Son ganadores, se lo creen y quieren ganar. Aunque sea en partidos imposibles como este. ¿Que los jugadores del Caballa son muy grandes? ¿Qué más da? Siempre jugamos contra tíos grandes.
Ha faltado un pelo. Hemos dominado en el marcador durante tres cuartos. Nuestros muchachos crecidos, asentados y firmes, sobrios y seguros. Los jugadores del Caballa nerviosos, malas caras, las cosas no salen. Tiran incómodos, nuestra defensa les molesta, y Tébar lo para todo. Acostumbrados a golear, los ceutíes no salen de su asombro
Nuestros chicos cierran filas. No saben qué hacer con el balón los rivales. Se les acerca el tiempo de posesión y tienen que tirar con prisas. Los enormes boyas ceutíes son inútiles ante Toni Rubio, Víctor Almagro o, especialmente, Samuel Piera, un auténtico titán.
Pero en el último cuarto nos calzan un 0-4 que nos deja tocados. Parece que nuestros muchachos se están hundiendo, pero no están tristes, están contentos, porque han demostrado que son grandes. No pasa nada chicos. Habéis jugado genial ¿Qué dices? Esto no ha acabado todavía. Nuestros chicos aún están aquí y van a vender cara la derrota. Martín vuelve a fusilar, Rubio, de gran tiro, y para postre, antológica vaselina matemática de Víctor Almagro que nos deja un gol abajo. El 0-4 lo contestamos con un 3-0. Ahí queda eso. Y el Caballa pidiendo que se acabe el partido. Espectacular.
Resultado: abrazos, risas y alegría en toda la familia del Turia y los del Caballa llorando por los rincones ¿Quién es el ganador?
No hay comentarios:
Publicar un comentario